En el 2016, el médico Hernando Cevallos presentó un proyecto de ley que proponía crear el Registro de Clubes Cannábicos de cultivo y producción de cannabis con fines medicinales.
La noche del 29 de julio, el médico Hernando Cevallos Flores juró al cargo de ministro de Salud luego de semanas en las que se desempeñó como principal asesor del ahora presidente Pedro Castillo Terrones. Cevallos asumió el cargo solo cuatro días después que se publicara en el diario oficial El Peruano la Ley 31312, que incluye al cultivo asociativo en la regulación medicinal de la cannabis.
Cevallos es médico pediatra de profesión y fue congresista por la región Piura por el izquierdista Frente Amplio en el período 2016-2019. Cuando estuvo en el Congreso, una de sus primeras propuestas legislativas fue el proyecto de ley 1159/2016-CR, que buscaba resolver el problema de la informalidad en la que se encontraban las asociaciones de pacientes y madres cuidadoras con la creación del Registro de Clubes Cannábicos de cultivo y producción de cannabis con fines medicinales. Este proyecto de Cevallos tenía como centro a los pacientes y no a la industria farmacéutica y buscaba promover la investigación científica sobre cannabis en Perú. Lamentablemente, como hemos señalado anteriormente, esta propuesta fue descartada por la oposición del fujimorismo, el aprismo y otros sectores conservadores e interesados. El consenso posible en ese momento fue la Ley 30681, que estableció que las licencias de producción solo se otorgarían exclusivamente a los laboratorios farmacéuticos.
Este problema ya lo advertía Cevallos hace cuatro años. En octubre del 2017, cuando se debatía la ley modificada en el Pleno del Congreso, el ahora ministro de Salud decía:
"¿Cómo decirle a un paciente terminal que no va a poder acceder a este medicamento que puede aliviarlo, que puede hacerlo sentir un poco mejor, porque el Estado no es capaz de controlar la producción del cannabis? Me parece que eso es cruel y no tiene nada que ver con el derecho a la salud, que es lo que tenemos que impulsar, el derecho a la salud y, además, controlar que el Estado no convierta a este proyecto de ley en un nuevo espacio para que se aproveche en nuestro país alguna empresa farmacéutica, sino que además, este proyecto tenga la participación de las que hicieron posible este conjunto de proyectos, que son las madres, que son los familiares, los pacientes que necesitan, por eso es importante que en el proyecto se incorpore la participación organizada de la sociedad, que se incorporen a las familias y las asociaciones, debidamente registradas para que, efectivamente, haya un control adecuado de este producto".
No se equivocaba el médico Cevallos. Luego de la promulgación de la Ley 30681 en noviembre del 2017, las madres cuidadoras de la asociación 'Buscando Esperanza', que fueron víctimas de una denuncia policial y motivo por el que se puso a debate regular el uso medicinal de la cannabis, fueron excluidas del proceso de elaboración del Reglamento, proceso en el que el Ministerio de Salud (Minsa) quiso ponerle restricciones al acceso a cannabis y ponerle límites a la concentración del analgésico, antiemético, antiespasmódico y relajante muscular tetrahidrocannabinol (THC). Finalmente, esa pretensión no resultó y solo basta con llenar una declaración jurada virtual en la web de Digemid para estar registrado como usuario medicinal de cannabis y no hay ningún límite para el THC.
Además, el Reglamento declaró a la denominación "cáñamo" o "cannabis no psicoactivo" (aquella con menos de 1% de THC) como sustancia no controlada y excluida de fiscalización sanitaria. Sin embargo, en ese aspecto, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) está en falta, ya que, desde el 25 de febrero del 2019, tenía un plazo de 60 días calendario para establecer los criterios y condiciones para el cultivo e industrialización del cáñamo. Hasta el cierre de esta nota, han pasado 889 días y no cumple con dicha disposición del Decreto Supremo N° 005-2019-SA. Cuando consultamos al Midagri en agosto del 2020, funcionarios nos respondieron que no estaban "habilitados" para cumplir con ello.
La reglamentación pendiente
La Ley 31312, publicada el 25 de julio pasado, puso al Poder Ejecutivo un plazo de 60 días calendario para consultar con la sociedad civil y publicar el Reglamento de esta norma. Esta reglamentación estará a cargo del Minsa, cuyo titular es ahora el médico Cevallos. Recordemos que, lamentablemente, para publicar el Reglamento de la ley del 2017, el Estado peruano tuvo un retraso de 405 días, luego de que se vencieran restricciones que quería imponer el Minsa.
En declaraciones a Sativa Info, Ana Álvarez, presidenta de la asociación de cultivo 'Buscando Esperanza' recordó que el proyecto original de esta nueva ley buscaba poner un límite de 6 plantas por paciente y que, junto a Ayde Farfán, de la asociación 'Mi Esperanza Brota de la Tierra', le contaron sus experiencias a los congresistas y les explicaron que este límite no sería viable, ya que las dosis varían en cada paciente. En ese sentido, Álvarez le pidió a Cevallos que, desde el Minsa, no permita que se ponga un número límite de plantas al cultivo asociativo en el Reglamento, ya que la ley promulgada no lo hace. Al respecto, coincide el médico Max Alzamora (Apemedcann), quien explica que los tratamientos con cannabis son individualizados y que el número de plantas dependerá de cada paciente. Alzamora agrega que un equipo, conformado por un médico, un cultivador y un químico farmacéutico, debería ser el que determine el número de plantas en función de las necesidades de los pacientes y que esto puede variar con el tiempo, ya que los usuarios pasan por un proceso denominado titulación de dosis en el que se empieza con una cantidad de miligramos de cannabinoides y se va aumentando hasta alcanzar los mejores efectos posibles.
- Intervención de Hernando Cevallos en el Pleno del Congreso en octubre del 2017.
- Proyecto de ley que buscaba crear el Registro de Clubes Cannábicos de Hernando Cevallos:
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